10.- "El fin desastroso de la campaña del sur (12 de mayo de 1814) produjo mucha agitación en Santa Fe de Bogotá: reunido el Colegio Electoral, creó la dictadura e invistió de ella al mismo Presidente Álvarez y el Congreso de la Unión, desde Tunja, inició negociaciones para obtener el canje de Nariño.

 

"En varios negocios se ocupó el Congreso. Dispuso que no volviese a usarse más el titulo de dictador en la República y que tampoco se suspendiera la vigencia de las Constituciones de los Estados, pero que los Presidentes de ellos, en los momentos de peligro, pudieran tomar las medidas necesarias para salvar la patria.

 

"Con entusiasmo se discutió la unión de la Nueva Granada a Venezuela, y las provincias republicanas estaban todas por ella.

 

"La legislatura antioqueña propuso de nuevo la centralización de los ramos de hacienda y guerra bajo la autoridad del Congreso, y pidió la convocatoria de la Convención Nacional que debía organizar el país. La provincia del Socorro manifestó igual deseo.

 

"El Congreso pidió a Cundinamarca enviar sus diputados para tratar estos asuntos: la común defensa, las reformas convenientes y la unión general de las provincias. El dictador Alvarez se limitó a contestar que el poder legislativo resolvería lo conveniente.

 

"La preocupación de los ánimos, desde la pérdida de Nariño, fue mayor cuando se tuvo conocimiento de la caída del Emperador Napoleón y del regreso de Fernando VII a España, hecho, éste último, ocurrido el 22 de marzo de 1814, porque se temía con fundamento que el Rey, a su vuelta, sometiese sus posesiones en América. Esas noticias variaron transitoriamente la actitud del dictador Alvarez quien, no esperando la reunión del Colegio Electoral, nombró a don Jorge Tadeo Lozano para que tratara con el diputado del Congreso, doctor José Fernández Madrid. Ajustose un pacto (11 de agosto de 1814) en virtud del cual los negocios de guerra y hacienda serian dirigidos por el gobierno general; el poder legislativo lo ejercería el Congreso que podía imponer contribuciones, debiendo sostener el ejército; y las legislaturas de las provincias quedaban limitadas en sus funciones a asuntos económicos locales.

 

"El Congreso ratificó lo acordado pero Alvarez no; en cambio, propuso nuevo arreglo en el que Cundinamarca figuraba como Estado independiente aliado a las demás provincias, que constituirían otra nación, para procurar la defensa nacional. Tan absurdo proyecto no se aceptó y, sin la unión de Cundinamarca, se resolvió el Congreso a centralizar los ramos de hacienda y guerra, y dispuso (23 de septiembre de 1814) que el ejecutivo se ejerciera por un triunvirato formado así: manuel rodríguez Torices, Presidente del Estado de Cartagena; Custodio García Rovira, Presidente de la provincia del Socorro, y José Manuel Restrepo, Secretario del Estado de Antioquia. En ausencia de los nombrados fueron elegidos interinamente por el Congreso, los diputados José María del Castillo y Rada, Joaquín Camacho y José Fernández Madrid. El nuevo ejecutivo federal se instaló el 5 de octubre.

"La política extravagante de Alvarez disgustó a los buenos patriotas y al Congreso, y el desagrado fue mayor cuando se tuvo noticia de los acontecimientos militares funestos a la causa de la independencia, ocurridos en Venezuela. El General Rafael Urdaneta, que militó en aquel país a las órdenes de Bolívar, había dado cuenta de las derrotas y la retirada de su jefe a Barcelona (Venezuela) y comunicado el estado lamentable de su patria.

 

"Aumentados los peligros exteriores y existiendo pocos elementos de guerra, se decidió el cuerpo soberano a obligar por la fuerza, a Cundinamarca, a hacer parte de la confederación; secretamente se comunicaron órdenes a Urdaneta para que, con tropas escogidas, viniese a Tunja a marchas forzadas. Urdaneta, cumpliendo las instrucciones recibidas, se puso en camino con rapidez, en el mes de noviembre, a la cabeza de batallones venezolanos, de un escuadrón de dragones y de algunas compañías granadinas".

 

"La resolución del Congreso de obligar a Cundinamarca a entrar en la confederación para defenderse del enemigo común reconocía, también, otros motivos. El dictador de aquel Estado, Álvarez del Casal, vejaba a los patriotas, especialmente a los federalistas, por juzgarlos conspiradores contra su gobierno, lo que generó un gran resentimiento contra él. A esto vino a sumarse el hecho de que el presidente y los suyos impidieron la reunión del Consejo Electoral convocado para resolver si Cundinamarca debía confederarse, o no, reunión que estaba a punto de realizarse; este escándalo produjo gran descontento, el cual aumentó con la prórroga de la dictadura de Álvarez, por seis meses, debiendo responder s´loante Dios. Cuando el dictador supo la actitud hostil del gobierno de la Unión, quiso sostenerse a todo trance: dispuso el alistamiento general. y redujo a la cárcel a varios federalistas".

 

(“Historia de Colombia para la Enseñanza Secundaria” - Escrito por Jesús María Henao y Gerardo Arrubla. Internet: http://books.google. es/ books?pg=PA289&lpg=PA290&dq= colom bia%20tratado%20 de%20)