VI - PÁGINA ENTRE FUERZAS INSURGENTES Y EL PRESIDENTE AQUILEO PARRA.

 

Durante la vigencia de la Constitución de Rionegro, que favorecía la autonomía de los Estados y la creación de poderosos ejércitos regiona-les, en contraposición a la debilidad política y militar del gobierno central, hubo cerca de 40 guerras civiles regiona-les y sólo una nacional: la de 1876. 

 

En la contienda electoral de 1875, para la Presidencia de la República, no hubo ganador que obtuviera el número de votos requeridos y, de acuerdo con la Constitución, la elección fue efectuada por el Congreso integrado, en su mayoría, por radicales. 

 

El Congreso eligió, como Presidente, a Aquileo Parra Gómez, para el período de 1876 a 1878. 

 

Aquileo Parra se posesionó de la presidencia, el 1 de abril de 1876 y gobernó hasta el 1 de abril de 1878.

 

Como presidente, quiso darle curso al programa de instrucción pública iniciado en 1870 por gobiernos radicales anteriores. De acuerdo con ese programa, se debían fortalecer la enseñanza primaria, decretada como laica, gratuita y obligatoria, la educación profesional y las escuelas industriales.

 

Un sector de la oligarquía caucana, afiliada al partido conservador y que buscaba recuperar poder económico y político, llamó a la guerra esgrimiendo de nuevo el problema religioso. 

 

La revuelta se inició en julio de ese año, contra el presidente del estado del Cáuca, Cesar Conto, y pronto se extendió a los estados de gobiernos conservadores (Antioquia y Tolima), que apoyaron a los rebeldes del Cauca. 

 

El Estado de Antioquia, cuyo gobierno conservador se había armado desde tiempo atrás mediante la constante adquisición de material bélico, y el Estado del Tolima declararon la guerra al Gobierno Nacional, tomando como pretexto la ley por la cual el ejército activo se había aumentado hasta 3.000 hombres y se eliminaban de la enseñanza las lecciones de religión. 

 

Los conservadores contaban con que los liberales independientes, en pugna con el gobierno, los apoyarían, pero no fue así y los nuñistas cerraron filas al lado del gobierno de Parra, quien  logró reunir un ejército de 25.000 hombres, que permitíría el triunfo incontestable de los liberales. 

 

Las tropas liberales defensoras del gobierno radical de Aquileo Parra estuvieron al mando de los generales Julián Trujillo, Santos Acosta, Sergio Camargo y Tomás Renjifo. 

 

Se enfrentaron a las tropas conservadoras comandadas por los generales Leonardo Canal, Manuel Briceño, Manuel Casablanca, Sergio Arboleda y Marceliano Vélez. 

 

Las huestes conservadoras de Antioquia fueron vencidas en la terrible batalla de Garrapata (31 de agosto de 1876), al pretender penetrar en el liberal territorio del Cauca, por la región de Los Chancos, cuando se disponían a pasar la Cordillera Central para marchar sobre Bogotá con una tropa de 14.000 hombres. 

 

El general Julián Trujillo comandó las fuerzas vencedoras en esa batalla, que tuvo fama a escala nacional.