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”El 25 de junio de 1812, Nariño se puso al frente de una tropa de infantería, caballería y artillería, y antes de abrir la marcha hizo publicar un bando en el que manifestaba las causas del rompimiento con Tunja y encarecía a los santafereños el orden y la moderación durante su ausencia, el respeto por las opiniones contrarias y la obediencia fiel a los encargados del gobierno, que fueron los Consejeros de Estado don Manuel Benito de Castro y don Luis Ayala.

 

”Pocos días después el Presidente ocupó a Tunja, sin ninguna resistencia, porque el Gobernador Niño se retiró a la Villa de Santa Rosa, y Nariño, aun cuando no hostilizó a nadie, permaneció inactivo mientras las armas centralistas sufrían reveses.

TUNJA
TUNJA

"En efecto, Baraya, que se hallaba en la provincia del Socorro, abrió operaciones militares; el Socorro se levantó y proclamó su separación de Cundinamarca, y las fuerzas de ella fueron vencidas en Paloblanco, a inmediaciones de San Gil, por el segundo de Baraya; después, una columna, también, de Cundinamarca rindió las armas a los vecinos de Charalá, armados de lanzas y palos.

 

”…

 

EL SOCORRO
EL SOCORRO

”La situación apurada de Nariño, nacida de los sucesos del Socorro, lo decidió a celebrar un contrato con el Gobernador de Tunja. La negociación fue concluida en Santa Rosa y se acordó la instalación inmediata del Congreso y la unión de Sogamoso a Tunja, quedando libre de unirse la Villa de Leiva; sobre las agregaciones (a Cundinamarca) del Socorro, Mariquita y Neiva se convino que el asunto lo decidiría la Convención de la Nueva Granada; y, finalmente, se pactó que las armas de Tunja y Cundinamarca se unirían para volverlas contra los españoles y se prometió olvidar lo pasado. De este modo concluyó la campaña de Nariño, que, como se ve, le fue adversa.

 

”El Presidente de Cundinamarca regresó a marchas forzadas a su capital, anarquizada por los partidos, declaró en todo su vigor la Constitución, renunciando las facultades absolutas de que había sido investido, e invitó a los diputados, que se hallaban en Ibagué, a instalar el Congreso”.

 

(“Historia de Colombia para la Enseñanza Secundaria” - Escrito por Jesús María Henao y Gerardo Arrubla. Internet: http://books.google.es/books?pg=PA289&lpg=PA290&dq= colom bia%20tratado%20de%20

SANTA ROSA DE VITERBO
SANTA ROSA DE VITERBO

El estado de los negocios públicos parecía no permitir un arreglo fundamental. No obstante el pacto de Santa Rosa, los partidos seguían enconados y los tratos entre Cundinamarca y Tunja no tuvieron un corte definitivo: Nariño era odiado de muerte por los federalistas, y los centralistas no cejaban en su aversión al federalismo; unos y otros se temían, se vigilaban y, en la exaltación de su celo, cada uno quería la anulación del otro.

 

En tan críticos momentos, Nariño presentó renuncia irrevocable de la Presidencia, fundándose en la necesidad de su separación del mando para consolidar la paz.

 

Admitida la renuncia por el Senado, en agosto, entró a ejercer el Poder Ejecutivo el primer Consejero de Estado, don Manuel Benito de Castro, llamado por sus contemporáneos el Padre Manuel, porque había sido novicio de los jesuitas.