RIONEGRO - CASA DE LA CONVENCIÓN

 

En esta convención se consideró declarar a la ciudad de Panamá como la capital de los Estados Unidos de Colombia y separar a Bogotá del Estado Soberano de Cundinamarca (Distrito Especial), pero ninguna de estas propuestas fue aprobada.

 

Mosquera tuvo que salir a combatir al general Juan José Flores, jefe de las fuerzas armadas del Ecuador, quién se había apoderado de Tumaco y Túquerres, quedando encargado del gobierno Juan José Uricoechea. Mosquera derrotó las tropas ecuatorianas en el combate de Cuaspud y obligó a Flórez a suscribir un tratado de paz en la hacienda Pinzaquí, situada en territorio ecuatoriano. El tratado lo firmaron el general Flórez por el Ecuador y por Colombia el secretario de relaciones exteriores Antonio González Carazo.

 

La nueva Constitución liberal de Rionegro, expedida en 1863, ahondó el descontento político de Antioquia, lo que originó una nueva guerra. Los conservadores de este estado aprovecharon que el general Mosquera había comisionado al general Payán para llevar tropas de Antioquia, al Ecuador y fue así como Pedro Justo Berrío, con el grado de coronel, reorganizó las fuerzas para enfrentar al presidente mosquerista del Estado, Pascual Bravo, quien fue vencido y muerto en Marinilla, en la batalla del Cascajo [1].

 

Proclamado presidente en 1864, Berrío luchó fuertemente para que el gobierno liberal de la Unión, a cargo de Manuel Murillo Toro, reconociera al conservador de Antioquia. Ante el dominio de este partido en Antioquia y Tolima, el presidente liberal Manuel Murillo Toro (1864-1866) reconoció los gobiernos de estos estados, para evitar la prolongación de la guerra.

 

Berrío, con el grado de coronel, reorganizó las fuerzas para enfrentar al presidente mosquerista del Estado, Pascual Bravo, quien fue vencido y muerto en Marinilla, en la batalla del Cascajo. Proclamado presidente en 1864, luchó fuertemente para que el gobierno liberal de la Unión, a cargo de Manuel Murillo Toro, reconociera al conservador y clerical de Antioquia

 

La de 1860 a 1864 fue la única guerra civil que pudo derrocar al gobierno establecido.

 



[1] A finales de 1863, un movimiento revolucionario comandado por el General José María Gutiérrez Echeverri partió del sur el 7 de diciembre y se tomó la plaza de Abejorral. Después, el 2 de enero de 1864 el coronel Pedro Justo Berrío en un duro combate se tomó la población de Yarumal.

 

Pascual Bravo, entonces presidente del Estado de Antioquia, atacó a sus contrarios en las colinas de Cascajo el 4 de enero de 1864, pero fue vencido y muerto en Marinilla. Este combate es conocido en la historia de Antioquia como la batalla del Cascajo.

 

Pascual Bravo nació en Rionegro el 2 julio de 1838; fue militar, estadista y escritor. Al tomar la presidencia del Estado de Antioquia no había cumplido los 25 años de edad.